Han transcurrido 25 días de la funesta acción ocurrida en La Plaza de la Bandera, donde un «supuesto» militar lanzó bombas a los jóvenes que se manifestaban en reclamo de que se vayan los cómplices del fraude electoral perpetuado por el Departamento Nacional de Investigación (DNI), que son los miembros de la Junta Central Electoral (JCE), encabezada por el cínico mayor Julio César Castaños Guzmán.
A raíz de la macabra acción, el Ministro de Defensa, teniente general Rubén Darío Paulino Sem, dijo que fue un militar que lanzó bombas lacrímogenas a jóvenes protestan frente a JCE y que sería sancionado y apartado de la institución.
Fascímil de la carta enviada por Rubén Darío Paulino Sem, autorizando entrega de cientos de bombas lacrímogenas, el mismo día de las elecciones, para ser usadas en guerra que ellos habían preparado.
«Estamos en investigación sobre eso, ya tenemos la ficha, esto corresponde a un hecho aislado y no apoyamos la actitud de este militar, será sancionado severamente para dar un ejemplo de que nuestros militares deben respetar los ciudadanos», dijo. Agregando que «el agente no recibió orden de lanzar bombas».
«Dentro de 48 horas conocerán quien fue el responsable de lanzar las bombas lacrímogenas en la protesta pacífica que tienen jóvenes de diversos grupos sociales», agrego.
Señalando que al agente no recibió orden de lanzar bombas lacrímogenas a manifestantes que protestan frente a la sede del órgano electoral desde tempranas horas de la tarde.
Ahora bien, Paulino Sem, para el país es más importante que la sanción y todo el protagonismo suyo, «saber si esas bombas son de estas que señala la carta adjunta y a quién fueron entregadas».
Así como que de explicación, si usted estaba preparándose para una guerra contra el pueblo, entregando cientos de bombas el mismo día de las elecciones, cuando los resultados que dieran no fuesen los reales. pero GRACIAS A DIOS, no pudieron joder por completo, y sólo hubo que suspender las votaciones, por lo que sus bombas no fueron necesarias, hasta que las usaron en La Bandera.
